martes, 15 de julio de 2008

Volver (de Pedro Almodóvar)

La había visto en el cine y volví a verla el domingo otra vez con los pelos de punta. Qué peliculón, el mejor de Almodóvar. Os pongo el trailer oficial con algunos de los momentos de humor.



El guión me parece insuperable. Cada frase dice lo que quiere decir y no le sobra ni le falta una palabra. Hablando de Paco, el marido al que Yohana Cobo (la hija) ha matado, Penélope Cruz (Raimunda) dice “anda, que tengo una papeleta…”. Carmen Maura (la Abuela) dice a Lola Dueñas (Soledad) “una hija sola, ¿dónde va a estar mejor que con su madre?”.

La historia es típicamente almodovariana, como el momento en que Penélope le cuenta a Carmen Maura los abusos del padre sobre ella y la Maura concluye que, por tanto, Penélope es a la vez madre y hermana de su propia hija. Almodóvar en estado puro.

Las actrices están muy grandes. Blanca Portillo (la Agustina), excepcional. No me sorprende habiéndola visto en Siete Vidas. Esta actriz, lo que hace, lo borda (y ya podía ahorrarse los horrorosos anuncios de Carrefour, pero supongo que el estómago manda) Carmen Maura, con esa facilidad para actuar como si no le costara y fuera lo más normal del mundo aparecer en el maletero del coche de su hija Soledad. Penélope Cruz, que no tiene el talento interpretativo de las dos anteriores, retoma la herencia de las mujeronas de Silvana Mangano o de Sofía Loren como Almodóvar le había pedido.

No me parece creíble (conozco poco los pueblos) que el personaje de la Agustina fumase sin parar marihuana. Otra escena que no me creo es la del entierro de Paco metido dentro del congelador: es imposible que la gordita y Penélope fueran capaces de cavar un hoyo tan cuadradito con las mañas que se daban. Supongo que será el realismo mágico de Almodóvar, que de vez en cuando te exige dar un salto y perdonárselo.

Dice Pedro Almodóvar que se quitó un peso de encima rodando esta película y no me extraña. Nada como unas buenas lágrimas volviendo a ver esta película.

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